lunes, 23 de febrero de 2009

Plaza de Jemaa el Fan, en Marrakech

Antes de que se inventaran los puntos de encuentro de aeropuertos, hoteles y centros comerciales; plazas como la de Jemaa el Fna eran los ancestrales puntos de encuentro, los lugares en los que había que estar.

La plaza de Jemaa el Fna es el corazón de Marrakech, llamada también Medina Al-Ham’rá es decir, la Ciudad Roja. Designada Patrimonio Cultural Universal por la UNESCO, Jemaa el Fna es el lugar ideal para recuperar el tiempo perdido.

Por la mañana llegan a la plaza todo tipo de vendedores. Unos ofrecen frutas, otros dulces, bisutería, zumo de naranjas, cestos de mimbre o recuerdos de todo tipo.

Aquí atienden dentistas, curanderos o escribientes. Si tienes suerte, encontrarás -desde la mañana hasta la noche- a los gnaoua, acróbatas y bailarines.

Los encantadores de serpientes te confirmarán que estás en otro mundo, aunque te encuentres cerca de España. Pero mis favoritos son los contadores de historias, aunque no entienda ni una palabra de lo que dicen.

Por la noche la plaza tiene más encanto, si cabe, y es un placer pasearse por ella, viendo un espectáculo tras otro.

Ahora, en invierno, es un muy buen momento para visitar Marrakech: la temperatura es agradable y la ciudad está tranquila, con muy poco turismo.