sábado, 14 de marzo de 2009

La ciudad de Menton.

Casi en la frontera italiana, el florido pueblo de Mentón es uno de los lugares mas bonitos y tranquilos que hemos encontrado en nuestro recorrido por la Costa Azul. Protegido por la parte final de los Alpes Marítimos, que se cierran en semicírculo, goza de un clima especialmente cálido y de una abundante vegetación en la que abundan las plantas tropicales. Durante muchos años, fue lugar de descanso de una acomodada tercera edad francesa, aunque hoy es también un animado lugar comercial a dos pasos de la frontera italiana, lo cual se nota en la cantidad de turistas que hay en sus calles del país vecino y aunque es posible que aun podais encontrar algunos hoteles baratos, la mayoria del turismo es de alto nivel.

La ciudad se alza en el extremo de una amplia bahía desde la que se extiende la Promenade du Soleil, un enorme paseo marítimo donde se encuentran los principales hoteles de Mentón y el casino. Detrás de este ultimo están los jardines de Bioves, donde se cultivan los limoneros que dan fama a la ciudad.

Hay bastantes cosas que ver, y nosotros nos pasamos todo el día dando vueltas y entrando en aquello que nos pareció mas interesante. Lo primero es pasear por el casco antiguo, que se levanta detrás del puerto y es un barrio de calles estrechas y abovedadas. Desde su arteria principal, la rue Longue, sale una escalera que lleva a la plaza de Saint Michel, donde se levanta su iglesia mas famosa.
Subiendo por las escaleras que salen de la Rue Longue llegamos a esta iglesia del Siglo XVII. Es muy bonita por la riqueza de la decoración barroca que tiene, y su construcción muestra una acusada influencia italiana. En el interior se pueden ver además pinturas de artistas italianos como Cerruti-Moari. A dos pasos de allí, en la plaza de la Concepción, nos encontramos también con la Chapelle des Penitents Blancs, y si seguimos las escaleras llegamos al cementerio, situado en el lugar del antiguo castillo que se levantaba en la ciudad y desde donde vais a poder obtener unas magnificas vistas. Es un pequeño paseo de no mucho rato y que os gustara por la tranquilidad y el ambiente que se respira en la ciudad.
Fuente: Ruta Nómada.